Porque, la cerveza que se bebía tradicionalmente en la Oktoberfest de Munich, se elaboraba en el mes de marzo y por eso las cervezas "märzenbier" son sinónimo de las cervezas "oktoberfest". La ceremonia de la apertura del barril servía para comprobar la calidad de la cerveza de marzo.
En la Edad Media, los maestros cerveceros de Baviera observaron que la cerveza se les estropeaba cuando la elaboraban en los meses más cálidos y en cambio entre octubre y abril esto no ocurría, por lo que decidieron trabajar horas extras en sus cervecerías a finales del invierno para almacenar una cerveza potente y con gran cantidad de lúpulo.
Debido a su alto contenido de lúpulo, su alta graduación y su conservación en barricas almacenadas en lugares fescos durante el verano, llegaban a su momento óptimo de consumo a partir de septiembre, momento en el que el lúpulo estaba muy suavizado y la malta era la verdadera protagonista.
Las seis marcas muniquesas autorizadas para elaborar la "Oktoberfest bier" |
Su color era ámbar profundo, casi cobre y su contenido de alcohol superior al 6%. Estas cervezas tenían mucho cuerpo y un acentuado acabado a malta.
Hoy en día, debido a los procesos de refrigerado, este tipo de cervezas se puede elaborar durante todo el año y su color se ha aclarado debido a los cambios introducidos a mediados del s. XIX por los maestros cerveceros de Spaten, que modificaron las maltas utilizadas hasta ese momento.
En España, a nivel industrial es la cervecera Damm la que nos ofrece la posibilidad de adquirir una cerveza tipo"märzenbier" con sus marcas Voll-Damm, Turia Märzen y Daura Märzen (sin gluten), pero que no es posible encontrarlas en ningún bar o restaurante de Boadilla del Monte.
Esperamos que pronto alguien en Boadilla incluya este tipo de cervezas en su carta, para que podamos disfrutar plenamente de este estilo tradicional, que nos aporta el aroma fresco del lúpulo, el color cobrizo translúcido y el final con toques a malta caramelizada, sin que se perciba su alto contenido en alcohol.